Ring Ring...

Yo-Hola, buenas tardes, ¿En qué le puedo servir?
Cliente- ¿Que precio tiene el servicio oral?
Yo- El servicio oral cuesta trescientos pesos, incluye besos, caricias, cachondeo, sexo oral  natural terminado, trato de novios.
Cliente- Oye pero, dime la verdad ¿realmente es bueno el servicio? Porque yo quiero tocarte y chuparte y que sea algo que valga la pena, ah y otra cosa, cuanto tiempo dura, porque yo tengo un problema, soy eyaculador retardado.
Yo- El servicio es magnifico, hay mucho cachondeo, muchos besos, vale mas de lo que cuesta y tiene un tiempo limite de 30 minutos, ahi si que si tienes problemas de eyaculación retardada pues si tienes que arreglartelas con los 30 minutos porque te puedo atender super bien, pero esto es un negocio y hay que respetar los tiempos, si deseas más tiempo pues paga el servicio completo y ahí si tienes una hora completita.
Cliente- Pues ni modos, tomaré el oral porque tengo solo esa cantidad, si tuviera los $600 te los aporreo y tomo el completo.

Ring ring...

Yo- Buenas tardes, dime
Cliente- En media hora llego a tu casa, voy a querer el servicio de $600
Yo- Ok perfecto

30 minutos después...

Toc toc...

Hola! Pasa, es la puerta que esta abierta.

Delgado, moreno, con ese aire de barrio, inconfundible.

Comenzamos con los besos, besos, muchos besos, me juntó las tetas y las chupó, lamios mis pezones deliciosamente, los mordi´super rico, cuando me pidió que me recostara, para terminar de desvestirme (lo recibí con un baby doll y una pequeña tanga, mi cabello estaba suelto y cubria parte de mi espalda) yo ya estaba más que mojada, me besaba y acariciaba, tocaba mis senos y yo gemía, lamió mis piernas y me dijo "Eres muy hermosa"

Tomé su pene, estaba super duro, un poco mojado y de tamaño perfecto, tuve que hacer uso de todo mi autocontrol para pasarle mi lengua lentamente y acariciarlo con delicadeza y no mamarlo con fuerza y pedirle que me montara como a una perra y me hiciera venir deliciosamente, que era lo que realmente deseaba.

No sé si eran nuestras feromonas, pero pareciamos comunicarnos sin palabras, cuando tome el condón después de pocos minutos de chuparle la verga (ahí tuve sentimientos encontrados porque por un lado queria sentir su lechita en mi boca y en mi cara, pero también queria exprimirle la verga con mi cosita), el simplemente asintió porque ya no aguantaba más.

Me penetró estilo cucharita, su pene entro en mi vagina como cuchillo caliente en mantequilla, me tomo de un seno y del cabello y me bombeó duro y con ganas, mientras besaba mi oreja.

Se puso frente a mi y con mis piernas en los hombros me la dejo ir hasta el fondo, no paraba de repetir lo apretada que estaba y lo mucho que le estaba gustando cogerme, Yo simplemente me dejaba hacer y disfrutaba...

Ahora de perrito, al verme asi, acaricio mis nalgas y me dijo: Que culote! Me encanta!

Bombeó y bombeó, del cabello me tomó y como un toro se corrió...

Voilá, veinte minutos, milagro!!! Curamos su eyaculación retardada!

Es hora de desayunar, asi que mañana les traeré la continuación de este relato, todavía no ha terminado.

Mi querido Juan

Con Juan es una de las poquisimas personas con las que rompo una regla básica y fundamental como terapeuta, hablar mientras le doy masaje, y es que es una persona tan inteligente y agradable, abierto y sincero como pocos, sin tapujos, que es una delicia platicar con él. (Bueno lo demas ni se diga, pero como diría Jack el destripador, vamos por partes).

Me contacto hace unas semanas y me dijo: Quiero pedirte algo especial, pero te cuento cuando te vea...

Me quede super intrigada, ¿que podria ser?

Cuando al fin llego la cita, me contó una historia, tiene una amiga cachonda y queria un video para ella.

Ok listo!

Platicamos mientras le daba el masaje, le quite las contracturas de la espalda, las piernas, un poco en la parte frontal del cuerpo, hasta terminar.

Después el cachondeo, unos besos, la reglamentaria y deliciosa chupada de tetas, procedimos a cumplir su petición especial.

Me dio su cel para grabar, con una toallita húmeda le limpie la colita, y me dio un lubricante para que mis deditos resbalaran mejor.

Empecé acariciando sus pompis, alrrededor de su agujerito, el gemía de placer, una y otra ves, con mucho cuidado y lubricante comencé a meter un poquito un dedo, y el se retorcia de placer, suavecito, adentro, afuera.

Su pene estaba como piedra de duro y super super mojado, estuvimos un rato con el mete y saca de dedito, un poquito nada mas, nada invasivo, solo lo suficiente para causar un gran placer.

Después se dio vuelta acaricie sus testiculos, y me dice: Ya no puedo más!

Apenas alcancé a masturbarlo un poco y todo un geiser de lechita caliente inundo mi cama.

Una experiencia deliciosa y que quedo grabada, para la posteridad!