Richard es el típico indeciso, pidió información dos o tres veces, en cada ocasion se aseguró de preguntar si las relaciones eran ilimitadas, si el servicio era muy bueno, en cada ocasión pidio dirección, ubicación y fotos.
Por último salía con el: Me gustaría penetración oral cachondeo, convierteme en tu cliente, dame buen precio [sic]
Después le dió por hacer citas, pedia la información me decia una supuesta ubicación de donde estaba, y cuando faltaban cinco minutos para la hora de la cita me llamaba para decirme: solo tengo 300 o solo tengo 350, a lo que yo amablemente lo mandaba por un tubo.
Anoche cuando vi sus whatsapps pensé: por favor Dios, este pesado que tome servicio o que le den por el culo.
Me preguntó si estaba disponible, y le dije que si, y que si hoy si tenía los 500 del servicio, respondió que si, pero que esperaba un buen servicio.
Como a los 45 minutos llegó y al subirme al coche me miro y me dijo: Estás embarasada? -No, le respondí, soy gordita como dice el anuncio (pinche mamón que ni lee, además que le habia mandado tres fotos recientes), pero si no te gusto, no hay problema, solo me has hecho perder el tiempo.
Me gustan las delgadas, y no recuerdo que el anuncio dijera que eres gordita, pero bueno, si voy a tomar el servicio (con cara de resignación).
M: Quieres una chica delgada, trato de novios, relaciones ilimitadas por trescientos pesos? No seas mamón
R: Pues claro, porque no? Acaso pido mucho?
M:Plop
Todo el trayecto fué muy incomodo, me preguntó acerca de los moteles y le fui detallando cada uno de ellos, con ojos como plato me preguntó: Como sabes tanto, a poco trabajas diario?
Que les digo amigos, que les digo?
El tipo no estaba feo, ni gordo ni flaco, maduro (Mmmmh) muy normal
Al fin llegamos al motel Maracay, pidio habitación con Jacussi, por cierto el Maracay como siempre, superandose, me encantó la nueva habitacion de jacussi subiré fotos al twitter...
Puse el jacussi, se quedo sentado fumando un cigarro, espere un momento y le dije quitate la camisa, empecé a besarle el pecho, las tetillas, pasando mi lengua a lo largo de su torso, el beso tambien mis labios y tocó mis nalgas, acaricio mis tetas por encima de la blusa y el brassier,
Apenas estabamos besandonos, y acariciandonos, no habiamos terminado de quitarnos la ropa, cuando me di cuenta que el jacussi estaba a punto.
Nos desvestimos y nos metimos al agua, que estaba deliciosa, el le había hechado todos los botecitos de shampú asi que al accionar el hidromasaje, rapidamente nos llenamos de espuma, al principio no nos importó, estabamos tan enfocados en besarnos y acariciarnos, me chupaba las tetas con una maestría que yo solo podia gemir y gemir, cuando realmente la espuma ya nos cubria casi hasta los ojos, tuvimos que apagar el hidro, tenia una verga rica, no tan grande, pero si gruesa, bonita y cabesona, lo acariciaba un poquito, el como que me quitaba la mano, y se volvia a enfocar en masturbarme y chupar deliciosamente mis tetitas.
Me acariciaba tan rico que yo ya quería estar en la cama y que me cogiera, que me la diera duro, hasta el fondo, cabalgarlo hasta exprimirle los huevos...
Pero me aguanté jugando con el, dejandolo chuparte y acariciarme, lamiendole el cuello y los labios, se sentó en el borde de la bañera y lamí su delicioso caramelo durante un rato, jugando con sus huevitos, y pasandoles mi lengua, por todos lados.
Ya no pude más y le pedi que fueramos a la cama, me recosté y lo deje hacer, usaba su lengua con una habilidad que hiso que me viniera apenas unos segundos después de haber iniciado a lamerme, siguió y siguió y yo me venía una y otra ves, hasta que le pedí que parara porque ya me habia dejado seca completamente, no le importó y pude venirme una ves más.
Después le hice oral solo un momento, me pidió que parara, y de nuevo chupó con ansia y dedicación mis pesones, yo de verdad que solo era montarme y venirme, así que le puse el condón, y me monté para regalarme y regalarle un delicioso orgasmo, yo empesaba de sentir los primeros calambres recorrer mi cuerpecito, cuando me dijo, para, me voy a venir, quiero cogerte de perrito.
Me puse de perrito, me preguntó si podía venirse en esa posición y acto seguido se vino. Yo me quedé con las ganas.
Ya me fuí, dejen sus comentarios.